¿Qué es la melamina? Aplicaciones y ventajas
¿Qué es la melamina?
Aplicaciones y ventajas
La melamina es un material muy utilizado en trabajos de carpintería. Tiene muchas cualidades que lo convierten en casi imprescindible en el sector de la construcción. Si has llegado hasta aquí es porque necesitas saber qué tipo de material es la melamina. En numerosas ocasiones habrás escuchado el nombre de este producto sintético, ampliamente utilizado para la creación de muebles modernos de diseño. Ahora bien, ¿sabes qué es la melamina? ¿Conoces sus ventajas, usos y aplicaciones?
En el post de hoy vamos a explicarte las características y aplicaciones de este compuesto orgánico, ampliamente conocido como tablero de melamina o resina melamínica. Además, aprovecharemos la ocasión para listarte los diferentes tipos de usos en la fabricación de muebles o revestimiento de paredes.
Características y usos
La melamina es un material plástico que se forma a partir de distintas resinas y productos adhesivos procedentes de la madera. En la actualidad, dicho producto se utiliza como material para cubrir muebles de madera e incluso para el revestimiento de paredes en oficinas.
Entre sus principales características se destaca:
- Una amplia resistencia a infinidad de factores. Este producto soporta altas temperaturas, el fuego e incluso adquiere una alta resistencia a la humedad
- Su superficie puede lograr distintas texturas y acabados: liso, rugoso, de imitación a la madera…
- Al contrario que la madera natural, esta resina soporta a la perfección el ataque de parásitos o microorganismos como el moho
- Es, además, un material muy fácil de limpiar y mantener
- Adquiere un precio muy económico y asequible
Diferentes muebles de melamina
Dependiendo de la calidad de la melamina podrás realizar proyectos más o menos resistentes. Además, y gracias a su amplia variedad de colores y diseños, dicho material se convierte en una de las alternativas más deseadas por el cliente. A estas propiedades se les unen las características de ser un producto muy económico y resistente.
De hecho, en nuestras obras a medida solemos utilizar la melamina en cocinas o dormitorios infantiles, para crear armarios y otro tipo de mueble personalizado.
En ambos casos, hablamos de las estancias más concurridas dentro del hogar. Por ello, este material se convierte en el material imprescindible para crear objetos duraderos, resistentes a la humedad e incluso más cálidos y fáciles de limpiar.
MELAMINA: DIFERENCIAS FRENTE A LA MADERA MACIZA
La melamina presenta varias cuestiones que la diferencian de la madera maciza. Ciertamente, todas ellas sitúan a la melamina como un material más práctico, resistente y funcional.
Para empezar, la madera natural debe procesarse de la manera idónea. Eso supone una extracción correcta y posteriormente un tiempo de secado que elimine toda la humedad de la madera. Además, hay que cortarla en tablones manejables y cepillar la superficie con cuidado. Todo ello debe hacerse con atención porque la madera es un material poroso que puede alterar su estado si está húmedo. Además, se puede favorecer el crecimiento de hongos o bacterias.
La melamina, por su parte está libre de todas esas particularidades. El tablero de aglomerado incluye resinas que facilitan el buen estado del material. Además, no es víctima del ataque de ningún microorganismo.
Otra diferencia fundamental entre la madera maciza y la melamina radica en el precio. El material natural es mucho más caro porque su proceso desde el árbol hasta el mueble es mucho más largo y costoso. Por su parte, la melamina es un material de precio muy asequible.
Finalmente, existen maderas naturales con muy poca resistencia frente a pesos elevados. En cambio, la melamina es un material, sólido, firme y que puede curvarse para determinados diseños.
MANIPULACIÓN DE LA MELAMINA
Trabajar con tableros de melamina es muy sencillo. No es necesario disponer de herramientas muy específicas o costosas. Se puede atornillar, cortar o perforar sin grandes problemas.
La melamina se puede unir fácilmente utilizando tornillería de la profundidad adecuada. Con un atornillador se pueden ensamblar los distintos tableros. Para cortar los tableros bastará con una sierra de calar y el correspondiente inglete si se quieren cortes en ángulo.
Una tarea habitual consiste en cantear los cantos. Eso significa que se cubren los cantos con chapa de madera. Lo más habitual es comprar esa chapa previamente encolada, colocarla sobre el canto y posteriormente aplicar calor con una plancha. Después, se eliminan las rebabas y el canto queda integrado en el aspecto de la melamina.
El equipo de montaje de DESMON conoce a la perfección todas las propiedades de la melamina. Ello supone que la trabajan con destreza y la ajustan al diseño acordado sin ningún problema.
