AHORRO DE AGUA EN LA OFICINA

El ahorro de agua en la oficina es casi una obligación. Sin duda alguna, el cambio climático está disminuyendo la frecuencia de las lluvias y elevando las temperaturas. Así pues, ahorrar agua es indispensable para evitar futuras restricciones en el servicio. Seguramente, en casa todo el mundo aplica ciertas medidas para incentivar la conservación de un bien tan preciado como el agua. Pero, ¿qué pasa cuando acudimos al puesto de trabajo? Pues también deberíamos ser conscientes del problema. Y eso supone hacer todo lo posible para incentivar el ahorro de agua en la oficina.

En DESMON nos dedicamos a fabricar y montar equipamiento para oficinas. Nuestro catálogo recoge mobiliario, pavimentos y material fenólico. Es precisamente con este último con el que contribuimos al ahorro de agua en la oficina. Además, con este post queremos ofrecer consejos para economizar y no desperdiciar el agua en los centros de trabajo.

A la hora de desplegar un plan para incentivar el ahorro de agua en la oficina, la comunicación es vital. Es fundamental que todos los empleados conozcan el proyecto y cuáles van a ser las intervenciones.

Una buena opción es ofrecer datos sobre el consumo mensual y anual de agua en el lugar de trabajo. De esa manera, los empleados tendrán una idea clara sobre la cantidad de litros que se utilizan. De igual forma, es necesario explicar cómo y dónde es posible ahorrar agua y dar las explicaciones pertinentes a toda la plantilla.

El objetivo es sensibilizar al personal y hacerles partícipes del proyecto de ahorro. Se debe transmitir el mensaje de un uso racional y ajustado.

A continuación ofrecemos una serie de puntos para potenciar ese ahorro de agua en la oficina. Es básico que cada centro de trabajo lo adapte a sus dimensiones y sistema de trabajo.

El primer paso para fomentar el ahorro de agua en la oficina es conocer el consumo que se produce. Además, es interesante saber dónde se produce. A través de ese estudio será posible conocer el consumo en aseos, refrigeración, salas de descanso y fuentes de agua.

A partir de esos datos, será más fácil focalizar en qué zonas es más apropiado implementar medidas de ahorro.

Desde luego, las labores de limpieza son básicas en una oficina. Los empleados deben trabajar en un ambiente higiénico y pulcro. Por esa razón, en la mayoría de centros de trabajo se llevan a cabo labores diarias de limpieza. Está claro que esas tareas son irrenunciables, sin embargo se pueden introducir cambios que repercutan positivamente en ahorro de agua.

En DESMON siempre recomendamos el uso de material fenólico en lavabos, aseos y vestuarios de las oficinas. La razón es que se trata de un soporte de limpieza muy fácil.

Las cabinas sanitarias fabricadas con material fenólico son completamente lisas. No tienen poros que puedan albergar el crecimiento de bacterias. Son superficies completamente lisas que pueden limpiarse de una pasada con un paño húmedo. Eso significa que no deben utilizarse litros y litros de agua para conseguir una higienización completa del mobiliario. La higiene es completa y se obtiene con el uso de poca agua.

El equipo de mantenimiento de la empresa deberá aplicarse a fondo para revisar el estado de las instalaciones. El objetivo es reparar cualquier tipo de fuga de agua que se haya producido. De esa manera, se evitarán pérdidas de agua y se arreglarán los desperfectos que la filtración haya podido causar.

La zona de lavabos y aseos es una de las áreas más sensibles en el gasto de agua. Está claro que en estas dependencias pueden llevarse a cabo ciertas medidas que resultarán muy efectivas. Algunas de ellas pueden parecen obvias pero conviene recordarlas.

No dejar grifos abiertos. Parece una obviedad pero es imprescindible que no se dejen grifos abiertos. Incluso a la hora de lavarse las manos, conviene cerrar el grifo durante el enjabonado. Es importante recordar que un grifo mal cerrado puede gastar hasta 30 litros de agua al día.

Instalar grifos que se activen al notar presencia. Hablamos de esos modelos de grifería que dejan salir el chorro cuando notan las manos cerca. De esa manera, solo se activan cuando alguien se está lavando las manos y durante el tiempo necesario.

Cisternas con media descarga. En el mercado existen modelos de cisternas de distintas intensidades. Así, no siempre es necesario que la cisterna se vacíe completamente y basta con activar el botón de media descarga.

No usar el retrete como papelera. Cuando se termina de secar las manos es mejor tirar el papel a la papelera y no deshacerse de él en el inodoro. Así, evitaremos el gesto, casi automático, de descargar la cisterna para que el papel desaparezca.

Los aparatos de aire acondicionado gastan una cantidad considerable de agua. Cada vez que alguien baja la temperatura porque tiene el calor, el consumo de agua aumenta. Así pues, es importante no variar la temperatura muy a menudo. Lo ideal es que la temperatura de la oficina oscile entre 24 y 26 grados.

Estos son solo algunos consejos para fomentar el ahorro de un bien tan preciado como el agua. Como has podido comprobar también es posible conseguirlo en la oficina o el centro de trabajo. En DESMON somos conscientes de que las reservas de agua dulce en el planeta solo suponen el 2,5% de toda el agua existente. Sabemos que es imprescindible ahorrar agua y por eso trabajamos con material fenólico de fácil limpieza.

Si quieres equipar tu oficina con elementos sostenibles ponte en contacto con nosotros. Te ofrecemos un presupuesto a medida repleto de soluciones personalizadas. Y además, te ayudaremos a reducir el consumo de agua en tareas de limpieza.